“LEER Y APRENDER”
En esta entrada hablaremos de dos imperativos muy importantes cuando se trata de empezar a leer para asimilar, aprender y memorizar un temario tanto arduo como ameno nos pueda resultar: el “Vistazo general” y el “Subrayado” fundamentales si quieres aprender bien la materia que es objeto de estudio.
LECTURA INICIAL O VISTAZO GENERAL
Hablemos del primer vistazo general y rápido a la materia que tenemos que aprender. Se trata de «EXPLORAR EL TEXTO«, y el objetivo es tener una idea general del contenido del texto a través de un rápido vistazo inicial. Si sabemos de qué va el tema, nos servirá de una gran ayuda en el siguiente paso, sobre todo en los casos en los que no estamos familiarizados con ello, o llevamos cierto tiempo sin entrenar el estudio.
¿En qué debemos fijarnos durante el vistazo o lectura inicial?
- Lee bien el título y subtítulos: Si no tenemos claro sobre QUÉ vamos a leer, a la hora de asimilar la materia y consecuentemente memorizarla, si no somos capaces de relacionarla con un título, con un tema global determinado, esa información puede quedar total o parcialmente extraviada o mezclada con todos los otros conocimientos que estemos intentando aprender, tal como si fuera un libro mal colocado en una gran biblioteca
- Palabras que destacan: definiciones, negrillas, etc., las cuales nos servirán como CLAVES en la memoria a largo plazo, para después poder rescatar lo que sabemos sobre ese tema en concreto. Son pistas que no podemos desperdiciar.
- Figuras y esquemas de comprensión del tema: Es altamente recomendable no sólo fijarte y entender los esquemas que pueda facilitarte el libro o material que estés utilizando, sino el CREAR tus propios esquemas, tus mapas mentales que serán como los trocitos de pan que vas dejando caer en el sendero, para encontrar el camino de vuelta a casa. A partir de tu propio esquema, te será mucho más fácil recuperar todo lo que sobre ello has aprendido y memorizado.
SUBRAYAR EL TEXTO
El segundo imperativo es el subrayado del texto. Pero no cometas el error de subrayar todo a destajo, destaca las palabras e ideas clave, las frases más importantes.
Es muy útil que si en una primera lectura hemos marcado en exceso el texto, en la segunda lectura, utilicemos otro color más intenso o un simple lápiz si ya has utilizado un color fuerte, y subrayar aquellas ideas, conceptos y frases que finalmente destaquemos como realmente importantes.
¿Y el por qué de su importancia?
Al subrayar, destacamos lo principal de lo secundario, lo que nos facilita su comprensión y fijación memorística. Nos ayuda y a la vez nos entrena a fijar mejor nuestra atención, ya que se tratará de un estudio activo, donde tú eres el protagonista, tú estás creando al decidir qué es lo importante, y la mente está más despierta si la mano está más activa. Además, evitaremos más fácilmente la dispersión mental y las distracciones. Nos permite no sólo centrar nuestra atención para captar lo esencial de cada párrafo, sino que al mismo tiempo ¡estaremos repasando!